Este 6 de febrero se ajustaron 25 años de la muerte del
líder indigenista Desiderio Ortegón Cauich, quien entre otras cosas trajo al
municipio caminos de acceso, mecanizados, albergues, fomento apícola ganadero y
agrícola, su Bonhomía, su dedicación en la lucha constante a favor de la causa
indígena le valió también recibir postmorten la medalla “Manuel Gamio” al mérito
indigenista, presea entregada a sus familiares en la residencia oficial de los
pinos en la ciudad de México de manos del licenciado Ernesto Zedillo Ponce de León.
Ortegón Cauich nació en el poblado de Chunhuas poblado del
municipio de Calkiní aunque creció en Hecelchakán y gran parte de su juventud
la paso entre las poblaciones del Dzitas y Xocempich en el estado de Yucatán y
en Pet Kakab y Señor en el estado de Quintana Roo.
Su llegada al mundo ocurrió un 4 de marzo de 1929 y su vida
fue un vivo ejemplo de la cultura del esfuerzo, el título de profesor lo obtuvo
por nivelación pedagógica pero sus sentimientos y luchas a favor de la causa
indígena lo acompaño hasta su muerte ocurrida en una lluviosa noche del 6 de
febrero de 1991 en la carretera federal Campeche-Mérida a la altura del poblado
de Tenabo.
Vecinos que Vivian en las inmediaciones relataron que solo
escucharon un fuerte golpe y al acudir al lugar de los hechos pudieron
percatarse de un vehículo Volkswagen color blanco impactado de frente por una
camioneta pickup color rojo cuyo propietario era de ciudad del Carmen.
Ortegón Cauich dejo gran parte de su vida en el entonces
Instituto Nacional Indigenista, (INI) hoy Comisión nacional para el Desarrollo
de los pueblos Indígenas (CDI). Hasta el día de su muerte se desempeñó como el representante
estatal del INI con oficinas en la ciudad de Calkiní donde también fue director
del centro indigenista, aunque también ocupó el cargo de director del INI en Hopelchén
y la dirección peninsular de ese instituto con oficinas en la ciudad de Mérida Yucatán.
El extinto Desiderio Ortegón Cauich también fue alcalde de
esta ciudad en el periodo comprendido de 1986-1988 y su labor es reconocida en
estos tiempos donde nunca se negó en apoyar personas de escasos recursos en trasladar
enfermos de manera personal, enviar agua a las comunidades que carecía de ella,
entre otras.
Ortegón Cauich se distinguió también por hacer amigos y por apoyar siempre a quienes acudían a él en
busca de un consejo u orientación laboral, lo que le valió tener amistades
entre ellas la de Ignacio Ovalle Fernández responsable nacional del programa
COPLAMAR, también director de la CONASUPO y dirigente de gestión social en el
CEN del PRI. De igual manera tubo estrecha amistad con otros personajes de la
política nacional como Carlos Rojas Gutiérrez quien fue secretario de
desarrollo social, Arturo Warman Grij secretario de la reforma agraria y Miguel
Limón Rojas quien fue secretario de educación pública, pero de lo que siempre presumía
fue de la amistad con la gente más humilde, la de escasos recursos que siempre
fue el centro de su tarea.
En el Camino Real y los Chenes aún se conserva rasgos de su
obra, incluyendo el municipio de Calkmul en sur de nuestro estado porque, el
INI promovió mecanizados, caminos vecinales y de acceso a centros de trabajo,
igualmente integro unidades agrícolas, unidades ganaderas y grupos de
producción apícola, aparte de los albergues para gente de las comunidades
rurales promovió la creación de becas para que los niños para que no se queden
sin estudiar.
Al profesor Deciderio Ortegon Cahuich lo recuerdan no tan
solo su esposa Martina Chay Vivas, María Elena Ortegón Chay, Fredy Concha
Novelo, Osiel y Desiré Concha Ortegón también lo hacen muchos de sus amigos que
no solo convivieron con él en lo político y en lo laboral, también quienes compartieron
con el pan y la sal en su mesa. Durante la administración municipal de Rafael
Infante Yeh se acordó en cesión de cabildo ponerle su nombre a la avenida
principal de esta ciudad.
DEJO UN LEGADO
En opinión de Jorge Duran Chan, Desiderio fue un pilar para
el desarrollo para los caminos rurales del sector montaña de que en aquel
entonces estaba muy incomunicado y su preocupación era facilitar el acceso para que los programas
del INI llegaran en esas comunidades y permitieran el desarrollo agropecuario.
Apoyo en todo momento a la gente marginada y que en los albergues indígenas
aparte de alimentación también se proporcionaba becas y muchos que ahora son
profesionistas en algún momento estuvieron en algún albergue o tuvieron una
beca.
Por su parte Rafael Baeza Chávez dijo que todo este trabajo desarrollado
en el municipio lo llevo a ocupar la presidencia municipal le consta que a
través de un volquete con una cisterna que se le adapto se le llevaba agua en
las comunidades de Xtampac, Katab, Chumguaymil, yaxche Akal entre otras
comunidades y también apoyo la llegada de la señal nítida de la televisión, con
una repetidora que se puso en los techos del palacio municipal ya que en esta
ciudad en los domicilios difícilmente se podía captar algún canal de televisión.
Así mismo se promovieron los eventos culturales con festivales denominados
“miércoles culturales” donde actuaron
entre otros, un grupo de fonomimica, el trio los medina, el conjunto tropical
maya de Pakchén y un vecino de la comunidad de Chunchintok que interpretaba
música tropical con una cubeta y hojas de árbol.